El profesional egresado de la Licenciatura en Música se reconoce como un ser ético,
comprometido, creativo, un pedagogo más allá del aula, un nuevo sujeto histórico, líder
y gestor de alternativas y de cambios en los niveles formal, educación terciaria e informal.
Es experto en los procesos de enseñanza y aprendizaje de la música. Tiene como impronta
la recursividad, manejo y dominio de los campos de sus saberes, ubicados en los discursos
contemporáneos de las artes, la pedagogía y la cultura; se sirve de didácticas,
metodologías y recursos adecuados desde el saber, la imaginación, la intuición y las
tecnologías de base y de punta. Se encuentra preparado para liderar procesos en todos los
escenarios educativos, reconociendo las características del contexto cultural y social en
el que se desempeña y con una visión amplia de país.

Las dos líneas de profundización proyectadas brindan la oportunidad de elección del estudiante para construir su propio proyecto de vida alrededor de la docencia en música en el ámbito escolar, fundamentalmente, orientando procesos de iniciación musical y prácticas de conjunto. Sin embargo, el profesional docente egresado de la UPN puede liderar procesos en escenarios alternativos, comunitarios y mediáticos en los que la enseñanza de la música y la práctica musical de conjunto o individual de carácter formativo sean el propósito central.
La experiencia del programa evidencia la posibilidad de la ubicación del egresado en espacios de gestión cultural y en proyectos de investigación dentro del campo educativo musical.
Por acto académico, se constituyó la Licenciatura en Música mediante el Acuerdo 020 de 1999, aprobado por el Consejo Superior de la Universidad Pedagógica Nacional, la cual otorga el título de Licenciado en Música.
El objeto de estudio es la música, la cual se diferencia de las demás artes por la manera de relacionarse con la realidad. Sus imágenes nunca expresan directamente los contornos de ella y se comunica a través de símbolos sonoros. La música es un reflejo de la interioridad humana, que se mueve en el campo de la emoción y de la vida afectiva. La música tiene la capacidad de comunicar estructuras sonoras organizadas, interpretables según los códigos culturales, históricamente diversos, que le proporcionan su significado.